jueves, 12 de junio de 2008

DAVID PASCUAL HUERTAS




tango subterráneo

(rien de rien)

El espacio, delimitado por una pared en su parte trasera, está marcado con cinta. Frente a la pared, a unos 4 metros, hay un pequeño círculo. En él hay una botella de wisky, un bote de miel, un paquete de bengalas, una cámara polaroid, plastelina, un rollo de cinta, un martillo, clavos y unos zapatos viejos de tacón. Alrededor del pequeño círculo hay otro mucho mayor de unos cinco metros de diámetro.

El performer abre la botella, le da un trago muy largo, se quita la camiseta, se tumba boca arriba sobre un segmento del círculo grande, se coloca todos los objetos excepto la botella sobre el pecho y comienza a arrastrarse de espaldas sobre el círculo mientras empieza a cantar RIEN DE RIEN de Edith Piaff. Cada vez que un objeto se cae, lo recoge y lo coloca de nuevo en su pecho.

Tras dar aproximadamente tres vueltas al círculo se levanta, coge todos los objetos y los lleva hasta la pared. Una vez allí se agacha, clava los zapatos de tacón a aproximadamente 25 cm del suelo, se encinta los pies a los zapatos, bebe un nuevo trago largo de wisky, recuesta la espalda en el suelo, se coloca la plastilina sobre la barriga, clava las bengalas a la plastelina, las enciende, y comienza a cantar de nuevo Rien de Rien, mientras arden las bengalas. Cuando terminan, de arder se desencinta, se levanta, abre el bote de miel, lo vierte, coge la polaroid, se sube sobre la miel en dirección a la pared y se dispara un carrete entero de polaroids sobre la cara.

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